En el momento que tú, por un acto de fe, recibiste a Cristo, han sucedido muchas cosas, entre ellas las siguientes:
1. Cristo entró en tu vida (Apocalipsis 3:20 y Colosenses 1:27).
2. Tus pecados fueron perdonados (Colosenses 1:14).
3. Has venido a ser un hijo de Dios (Juan 1:12).
4. Has émpezado la gran aventura para la cual Dios te ha creado (Juan 10:10, 2a Corintios 5:17 y 1a Tesalonicenses 5:18).
¿Puede pensar en alguna cosa más maravillosa que te haya podido suceder y más importante que recibir a Cristo? ¿Te gustaría dar gracias a Dios ahora mismo por lo que El ha hecho por ti? El simple hecho de darle gracias a Dios demuestra tu fe.